Si estás pensando en llevar a cabo la transformación digital de tu negocio, te interesa saber que un buen posicionamiento web es imprescindible para generar beneficios en tu negocio. ¿Pero qué es esto del «posicionamiento web«‘? Muy sencillo: consiste en conseguir que tu página web salga entre los primeros resultados cuando alguien realiza una búsqueda relacionada en Google. Y en este post te explicamos las técnicas SEO que te permiten conseguirlo.
Los enlaces que aparecen al principio de la primera página de búsqueda de resultados de los principales buscadores obtienen un alto porcentaje de los clicks de las búsquedas. Y si cada click de una búsqueda relacionada con tu ámbito profesional proporciona, por ejemplo, un beneficio de 0,20€, uno de los objetivos de la estrategia de marketing digital para promocionar tu marca y hacer crecer tu negocio debe ser mejorar tu posicionamiento web para aparecer entre los primeros puestos y conseguir el mayor número de clicks posibles.
Además, cuando tu página web empieza a aparecer arriba en la página de las búsquedas de Google, los usuarios la tienen más accesible y obtienes más visitas. Y cuantas más visitas tienes, mayores posibilidades hay de que tus ingresos aumenten (ya sea a través de publicidad o porque compren directamente tu producto o contraten tus servicios).
Nociones básicas de SEO
El SEO (por sus siglas en Inglés «Search Engine Optimization») es necesario para ayudar a los motores de búsqueda a entender sobre qué trata cada página y si es o no útil para los usuarios. La mejor manera de llegar a los usuarios que buscan lo que tú ofreces es a través de los mototres de búsqueda, pero los motores de búsqueda se basan en miles de factores a la hora de posicionar una página. ¿Cómo conseguirlo entonces? Teniendo en cuenta los dos más importantes:
- La autoridad de la web, que es básicamente su nivel de popularidad, y viene dado por su utilidad. Cuanto más útil es el contenido de una web para los usuarios, más popular se hace y más valioso lo consideran los buscadores. Tiene mucha importancia también la presencia en las redes sociales: cuanto más se comparte un contenido es que a más usuarios les ha parecido útil.
- La relevancia de la web en relación con una búsqueda determinada, es decir, que cuando un usuario introduzca una consulta en el motor de búsqueda, éste sepa que nuestra web trata ese contenido y pueda relacionarla rápidamente. Para ello la web tiene que estar perfectamente optimizada tanto a nivel técnico como de contenido, para que el motor pueda entenderla con facilidad: el código y formato de las URLs tiene que estar optimizado, el tiempo de carga debe ser mínimo, deben incluirse palabras clave para que se detecten en la búsqueda, etc.
Las técnicas SEO para mejorar el posicionamiento web: el secreto está en el contenido
¿Cómo hacer que todo lo que hemos explicado arriba funcione? Lo bueno del posicionamiento SEO es que no hace falta tener muchos conocimientos técnicos para sacarle partido. La optimización del SEO abarca muchos campos, por lo que hay muchas formas de abordarlo (diseño web, diseño gráfico, linkbuilding, branding, schema…) Pero si estás empezando en el mundo del marketing digital y no tienes mucho conocimiento -ni mucho presupuesto- lo más sencillo es hacerlo desde el contenido. Dado que los motores de búsqueda posicionan bien el contenido de calidad que se hace popular porque resulta útil a los ususarios, un buen método para posicionar bien la web de tu negocio y lograr beneficios es seguir estas técnicas SEO para crear un blog con contenido de calidad:
Acota la temática y encuentra palabras clave
Dependiendo del sector profesional al que te dediques, la audiencia que tendrá tu web será diferente. No intentes abarcar demasiadas temáticas: acota todo lo posible el contenido que ofreces en tu web para enfocarte siempre al mismo público. Si diriges cada publicación a un nicho diferente, al final no te posicionarás en ninguno. Aunque tu actividad sea multidisciplinar es mejor escoger solo un par de ramas concretas y centrar tu contenidos en ellas para facilitar tu identidad de marca y mejorar el posicionamiento.
También debes identificar cuáles pueden ser palabras clave en tu ámbito profesional y elaborar una lista con ellas para incluirlas en el contenido que subas a tu web. Ponte en la mente de tu público objetivo: piensa qué palabras serían las que utilizarían para buscar el producto o servicio que ofreces. Por ejemplo, si eres psicólogo, es probable que tu audiencia busque cosas tipo “cómo salir de la depresión” o “qué hacer para perder el miedo a los aviones”. Intenta que tu contenido de respuesta a esa clase de preguntas y que incluya palabras clave de ese estilo.
Filtra con una herramienta de palabras clave
En caso de que no tengas muy claro qué palabras clave podrías utilizar, o cuál de todas las que tienes seria la más decuada, existen herramientas como Google AdWords y SEM RUSH que pueden ayudarte. Con ellas puedes ir probado distintas keywords viendo cuantas búsquedas reciben, sus combinaciones más relevantes, sugerencias, etc.
Optimiza el título y el contenido del texto
El título es la parte más importante del contenido por dos razones: porque es donde se colocan las palabras clave para que te identifiquen los motores de búsqueda, y porque es lo que va a hacer que los usuarios pinchen o no en tu enlace. Para que funcione bien, debe cumplir dos requisitos fundamentales:
- Que sea llamativo para que despierte el interés del usuario
- Que contenga 3 o 4 keywords, preferiblemente al principio del título
Cuida los subtítulos y el cuerpo del texto
Lo ideal es que el texto se estructure en tres partes (introducción, desarrollo y conclusión) y que la información de mayor relevancia vaya al principio. En cuanto a las palabras clave, deben repetirse como mínimo en uno de los subtítulos del post para optimizar el SEO. También hay que repetirlas sistemáticamente a lo largo del cuerpo del texto para fomentar el posicionamiento, pero sin pasarse: Google penaliza el ‘keyword stuffing‘ (o ‘meter las palabras clave con calzador’, para que nos entendamos). Con 2 o 3 palabras clave cada 100 palabras normales como máximo es suficiente. Tanto en los subtítulos como en los párrafos las palabras clave deben fluir de forma natural y no sonar forzadas.
Equilibrio entre cantidad y calidad
La regla principal es que siempre debe primar la calidad a la cantidad, ya que como hemos visto la calidad posiciona. Pero a efectos prácticos, hay que tener en cuenta que si el contenido que vamos a generar no va a tener demasiado impacto, no merece la pena dedicarle demasiado tiempo. No hay que ser cutre, pero mejor empezar por crear contenido sencillo con palabras que posicionen bien y moverlo mucho por las redes sociales. Así se puede generar el tráfico necesario para aumentar tus lectores y empezar a crear posts más completos y de mayor calidad que los enganchen.
Edita la URL y las etiquetas alt de las imágenes
Al igual que todos cuando empezamos en el mundo digital, es muy probable que utilices WordPress para crear tu contenido. Y, si es así, debes cambiar la URL que genera automáticamente para conseguir un mejor posicionamiento. Utiliza en su lugar 4 o 5 palabras claves de las que has usado en el título separadas con guiones.
También debes incluir las palabras clave en las etiquetas alt en las imágenes. Google las tiene muy en cuenta a la hora de posicionar, así que no te olvides de incluirlas en el campo «texto alternativo» de la ventana de edición de imágenes de WordPress
Usa tus propias imágenes
Otra forma de mejorar el posicionamiento de tu web a través de las imágenes mejor incluso que añadir etiquetas de texto alternativo es crear tus propias imágenes con licencia Creative Commons. Si sales en los primeros resultados de Google Imágenes y otras webs te enlazan por los créditos, ganarás muchos puntos.
Crea contenido audiovisual
Este contenido es el más consumido de internet. En concreto los vídeos posicionan muy bien en búsquedas muy competitivas, así que no lo dudes y lánzate a crear vídeos propios para tu web en los que vendas tus servicios o refuerces tu marca.
Cuida los comentarios
Los comentarios en blogs y en productos añaden contenido semántico relacionado, y esto tiene un enorme valor SEO. No te olvides de invitar a tus usuarios a dejar su opinión en los comentarios, y trata de responder siempre y con rapidez para fomentar la conversación.
Métele caña a las redes sociales
Cuanta más repercusión que tengas en redes sociales, mejor será tu posicionamiento. Comparte tu contenido y establece relaciones para conseguir links, visibilidad y branding.