El SEO es esencial para mejorar la visibilidad de tu sitio web y atraer más tráfico orgánico. Sin embargo, uno de los pilares de cualquier estrategia SEO es el uso adecuado de las keywords o palabras clave. El gran problema al que se enfrentan muchas páginas que no ven los resultados deseados es que no saben utilizar palabras clave correctamente. No se trata de insertar los términos de búsqueda porque sí, sino que hay que saber hacerlo de forma estratégica. Te contamos cómo.
¿Qué son las palabras clave?
Vayamos al principio. Las keywords o palabras clave son los términos de búsqueda que los usuarios colocan en los motores como Google. Una keyword no puede componerse de una única palabra porque resultaría muy difícil de posicionar y, en este sentido, es recomendable ponerse en el lugar de los usuarios y pensar cómo introducirían ellos estos términos en el buscador. Las palabras clave representan oportunidades para que puedas aparecer en las SERP, siempre y cuando tengas contenido relevante y de calidad, pero esta es una cuestión aparte.
Antes de contarte cómo utilizar palabras clave de forma adecuada, es necesario que sepas que existen tres tipos, en función del enfoque de tu contenido. Así, las keywords pueden ser:
- Principales. Se trata de la frase o término de búsqueda a la que apunta una web, es decir, el tema principal de la página.
- Secundarias. Son términos sinónimos o variantes de la keyword principal y, lógicamente, guardan relación. Pueden ser términos más largos.
- Semánticas. Guardan relación con el tema principal. Por ejemplo, si estás redactando un artículo sobre los reels de Instagram y esta es tu keyword principal, una semántica podría estar relacionada con el algoritmo de las redes sociales.
La importancia de utilizar palabras clave en tu estrategia SEO
Saber cómo utilizar palabras clave es esencial para el SEO porque los motores de búsqueda escanean tu contenido en busca de estos términos (cuando el usuario hace una consulta), para saber si tu contenido es o no relevante y puede mostrarse o no al usuario. Básicamente, con una buena estrategia de keywords tienes más posibilidades de posicionarte en las SERP e, incluso, de ir escalando posiciones en Google de forma orgánica, es decir, sin necesidad de tirar de la publicidad de pago.
Cabe destacar que es muy raro que el usuario se desplace más allá de la primera página de resultados de búsqueda. Por lo general, encuentran lo que están buscando dentro de los primeros resultados y este es, precisamente, tu objetivo. Y aquí te contamos que tu página o tu contenido no debería mencionar únicamente la keyword principal, sino que también es fundamental añadir las palabras clave secundarias o relacionadas. Esto te permitirá posicionarte en más términos de búsqueda. Y claro, al añadir keywords semánticas también le estás indicando a Google tu dominio sobre un tema.
La investigación de palabras clave
Para poder comenzar a utilizar palabras clave, es necesario hacer una investigación previa. La keyword research es un proceso en el que el objetivo es hallar las consultas que tu audiencia hace. ¿Cómo hacerlo? Para esta tarea nosotros siempre recomendamos hacer uso de una herramienta como SEMrush. ¿Por qué SEMrush? Esta plataforma cuenta con Keyword Magic Tool, una herramienta en la que puedes introducir los términos de búsqueda que quieres posicionar y elegir el país desde el cual vas a publicar.
La herramienta te muestra las palabras clave que podrían serte de utilidad, así como el volumen de búsquedas, la intención de estas (informativa, comercial, transaccional o de navegación); si son fáciles o difíciles de posicionar e, incluso, si atienden a alguna de las funcionalidades de las SERP. Nuestra recomendación es que no te centres en el volumen de búsquedas, pues un término con un número elevado de consultas es muy difícil de posicionar en Google. La propia Keyword Magic Tool te indica, con colores, cuando una palabras clave es fácil o difícil y lo que necesitas para posicionarla. Por lo general, contar con contenido bien estructurado.
Esto es lo que SEMrush te muestra al hacer tu investigación de palabras clave:
- Intención de búsqueda. Se trata del propósito de la consulta de los usuarios. Por lo general, cuando se trata de un blog, la keyword que se utiliza es informativa, aunque, en ocasiones, puedes hacer uso de las keywords comerciales. Si no cumples con la intención de búsqueda de los usuarios, disminuyen tus posibilidades de posicionar.
- Volumen. Se trata del número promedio de búsquedas por mes.
- Dificultad de las keywords (KD). Es una métrica porcentual que muestra que tan difícil es posicionarte entre los 10 primeros resultados.
- Funcionalidades de las SERP. Son los resultados de búsqueda orgánicos, no estándar, que destacan de los resultados tradicionales. Por ejemplo, «la gente también busca«, «preguntas frecuentes», vídeos o imágenes.
¿Cómo utilizar palabras clave de forma adecuada?
Ya tienes tus keywords muy bien escogidas, ahora es momento de ponerte manos a la obra con la redacción de tus contenidos para el blog, pillar pages o landing pages. La regla de oro, cuando se trata de las keywords, es que debes incorporarlas de forma natural en tu contenido, es decir, que no parezca forzado. Pero hay otros lugares en los que es imprescindible colocar la keyword principal para optimizar muy bien el SEO.
Si utilizas WordPress, lo mejor es incorporar un plugin como Yoast SEO. Se trata de una especie de semáforo que se pone en verde una vez que la legibilidad y el SEO están optimizados. En lo que a SEO respecta, Yoast te indica, en función de la extensión del texto, si necesitas insertar la keyword más veces dentro de tu contenido o si es necesario colocarla en los encabezados. Básicamente, se trata de ir siguiendo las indicaciones de Yoast para que tu texto quede muy bien optimizado.
Saber utilizar palabras clave y dónde colocarlas es fundamental para indicarle a los rastreadores de Google de qué va tu tema. Es decir, les permites comprender, fácilmente, de qué trata tu contenido para poder mostrarlo a los usuarios. ¿Y dónde colocar las keywords?
Título y encabezado H1
Cuando los robots de los motores de búsqueda rastrean una web, lo primero que hacen es escanear la etiqueta del título (HTML), que especifica el título de la página para los motores de búsqueda y navegadores. Además, también analizan la etiqueta o encabezado H1 en el que se especifica el título real de la página. Así pueden ver de qué trata el contenido. Básicamente, la etiqueta de título y el H1 deben ser iguales o muy similares. Esto último es muy importante porque las etiquetas de título se muestran a los usuarios en los resultados de búsqueda. Si el usuario hace clic y la página no es lo que estaba buscando, es algo negativo y no solo termina por abandonar el sitio, sino que la UX resulta mala.
Títulos y subtítulos
No está de más recordarte que los contenidos deben estar muy bien estructurados para que el usuario pueda leerlos con mayor facilidad. Que un contenido se divida en secciones facilita la navegación de los usuarios y también permite a los rastreadores comprender el contenido. Es así como los headers, encabezados o subtítulos de toda la vida se convierten en una excelente herramienta para utilizar palabras clave de forma natural. Por otra parte, estos encabezados también son una oportunidad para insertar las keywords relacionadas.
Contenido del artículo
Como ya hemos mencionado anteriormente, las keywords, tanto principales como secundarias, deben insertarse a lo largo del texto, pero de forma natural. Esto no solo aplica al blog, sino también a las landing pages, pillar pages y hasta a las páginas de producto. Que se incluyan las keywords de forma natural es un indicador para los usuarios y los rastreadores de que la web y su contenido es relevante y de calidad.
Te contamos que, además, cuando se trata del contenido para el blog, la keyword principal debe aparecer en la introducción o primer párrafo. Así, los usuarios pueden comprender, al instante, de qué trata el contenido o el enfoque que este tendrá. ¿Y cuántas veces hay que utilizar palabras clave a lo largo del texto? Aquí es cuando entra en juego lo que se conoce como «densidad de palabras clave«.
Este concepto hace referencia al número de veces que la keyword tiene que repetirse a lo largo del contenido y varía en función de la extensión del texto. Por ejemplo, para un texto de 800 palabras, unas cinco o seis veces es suficiente; pero para uno de 2.000 palabras, entonces necesitas repetirla el doble.
Utilizar palabras clave como anchor text
El anchor text o texto ancla (o de anclaje), es un término en el que se inserta un enlace interno o externo. A la hora de crear este anchor es más que recomendable utilizar palabras clave relacionadas o secundarias, pero siempre y cuando guarden relación con la página de destino. Por ejemplo, si vas a hablar de TikTok y «TikTok» es el anchor, no enlaces a un contenido sobre Threads de Meta.
Recuerda, además, que el linking interno es esencial para demostrar tu autoridad o dominio de un tema en concreto y para aumentar el tiempo de navegación de un usuario por la web. También permites a los usuarios descubrir contenido relacionado que puede ser de su interés, cosa que, a la vez, mejora la UX. En cuanto al anchor text, te recomendamos que lo limites a cinco palabras y estas no pueden repetirse. Es decir, no utilices el mismo anchor varias veces.
Las etiquetas de las imágenes
Sí, las imágenes también deben utilizar palabras clave principales y secundarias en el ALT o texto alternativo. Este es un elemento HTML que sirve para describir la imagen de una página y los lectores de voz lo utilizan. Además, cuando la imagen no carga, se muestra este atributo en pantalla. Por otra parte, el texto alternativo también sirve para posicionar tu web cuando se hacen búsquedas por imágenes, así, los usuarios pueden encontrar tu página, aumentando el tráfico.
El slug de la URL
El slug es la famosa coletilla de una URL y sirve para identificar una página, pero también para el posicionamiento SEO. Lo más recomendable es limitar la extensión de la URL al dominio y la keyword principal (separada por guiones medios). Las palabras clave en una URL son un factor de clasificación para Google, aunque no es el más importante. Y claro, también supone una UX positiva, pues el usuario puede conocer el contenido de la página antes de ingresar a esta.
Meta descripción
La meta descripción es un elemento HTML que consiste en una descripción breve (156 caracteres, aproximadamente), del contenido de la página. La meta descripción debe tener una redacción breve, precisa y persuasiva, pero también es importante utilizar la keyword principal. Básicamente se trata del texto que el usuario lee cuando hace una consulta y está decidiendo qué página visitar, por eso es importante que la redacción sea persuasiva y que se incluya la keyword principal.